Si has llegado hasta aquí seguro que tienes o estás a punto de comprar un termo eléctrico para llevar a casa; y, probablemente quieres conocer algunos consejos para ahorrar en su consumo diario.
Pero te aseguro que no eres el único, cada vez que compramos un electrodoméstico de consumo eléctrico pensamos cómo podríamos ahorrar un poco más en los gastos del mes.
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Algo que en el caso de los termos eléctricos puede llegar a ser difícil, pero si lo vamos teniendo en cuenta desde el primer momento; incluso antes de comprarlo, será más sencillo de conseguir y repercutirá positivamente en nuestra factura de la luz.
Justo ahora, hablaremos de lo que debes mirar para ahorrar con el termo eléctrico y responder a tus dudas.
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Merece la pena desenchufar termo eléctrico
Esto es algo que nos vienen diciendo desde siempre, y, la verdad, es una recomendación muy útil, sobre todo, al irse de vacaciones.
Los termos eléctricos utilizan un calderín que contiene el agua y una resistencia para calentarla; pero, al ser aparatos con aislamiento parcial, es inevitable que se produzcan pérdidas en su uso. Por lo que, si estamos por irnos de casa por algunos días, desenchufar el termo nos evitará un consumo eléctrico innecesario.
Pues, aún sin utilizar, si dejamos conectado el termo eléctrico éste se encenderá por sí solo cada tanto, buscando mantener la temperatura del agua. Ahora, ¿Cuánto mayor será el consumo? Pues, dependerá de cada aparato, pero, podríamos esperar un aumento entre el 5-10% del gasto si no lo desconectamos.
Por lo que podemos concluir, que, si solo utilizas el calentador para cosas puntuales en casa y vas a salir solo un par de días, la diferencia es mínima. Pero, si hablamos de un viaje de más de 3 días, podremos sentir el gasto en la factura y será mejor dejarlo apagado.
¿Compensa utilizar un programador?
Si ya has decidido ir a por un termo eléctrico, la mejor decisión para acompañarlo será adquirir uno que pueda programarse directamente. Los modelos de fabricación más reciente incorporan un pequeño aparato que permite ajustar diferentes características del funcionamiento; tales como: la temperatura, la potencia y el horario de funcionamiento del aparato.
Algunos modelos inclusive, pueden emparejarse con el móvil a través del wifi y una app particular del fabricante; permitiendo que regulemos cada función del aparato aún desde fuera de casa.
Entonces, al poder programar las horas de uso para el agua caliente, bien sea de ducha, lavadora o fregadero, siempre estará lista para utilizar. La otra parte del tiempo, el aparato se mantendrá en reposo, manteniendo el agua a temperatura en el calderín, disminuyendo su consumo eléctrico.
Por otro lado, si ya tienes un termo eléctrico en casa de fabricación un poco más antigua, comprar un programador digital también es buena idea.
Tiene las mismas funciones que hemos descrito para los calentadores que lo incluyen, solo que, funcionará justo al lado del aparato y no incorporado en él. ¿Conclusión para ambos casos? Un programador puede contribuir en el ahorro con el termo eléctrico.
Consejos de ahorro con el termo eléctrico
Además de algunos de los consejos que hemos mencionado arriba, como: buscar un termo con programador o adquirirlo por separado; aquí te dejamos algunas decisiones inteligentes para ahorrar utilizando termos eléctricos:
1. Utiliza enchufes inteligentes
No solo para los termos eléctricos, para casi cualquier electrodoméstico, resulta muy útil incorporar un enchufe inteligente para su uso cotidiano.
Con estos aparatos podemos controlar el termo vía wifi desde cualquier lugar, sin necesidad de cambiar de termo; se apagarán en caso de subidas de energía y mostrarán información relevante sobre su consumo eléctrico.
2. Busca la máxima eficiencia energética
No hay ninguna duda de que, en un modelo antiguo el consumo energético será mucho mayor que en un aparato de fabricación reciente.
Por ello, si estás por comprar un termo eléctrico, recomendamos que elijas aquellos que garanticen una mayor eficiencia energética; pues cada vez son más las funciones inteligentes y modos de ahorro que pueden hacerlos la vida más sencilla, garantizando comodidad y durabilidad.
3. Elige un termo con excelente aislamiento
Del mismo modo que la eficiencia energética nos permite ahorrar en consumo, lo mismo pasa con el aislamiento entre la cubierta y el calderín. Un buen aislamiento evitará pérdidas de calor dentro del termo, manteniendo el agua caliente por más tiempo, requiriendo menos consumo eléctrico al calentar.
4. Aprovecha las horas de tarifa reducida
Muchos servicios de electricidad ofrecen diferentes planes de consumo que pueden ser adaptados a nuestra realidad diaria.
Tal es el caso, de las tarifas de discriminación horaria, una modalidad en la que, el consumo nocturno es inferior al gasto en la luz del día. Al adquirirlo, puedes realizar labores de lavandería, fregado y ducharte en las noches o muy temprano en la madrugada.
5. Ubica inteligentemente el termo
Contrario a lo que muchos pueden pensar por razones de: espacio, estética y demás, colocar el termo eléctrico en el exterior de casa puede ser contraproducente.
Al colocarlo dentro, el aparato no tendrá que emplear más potencia en luchar contras las temperaturas de la intemperie, que, al menos en invierno, serán un factor importante; haciéndole perder calor mucho más rápido y haciéndolo trabajar más en el calentamiento.