Mantener nuestros jardines siempre a punto puede ser una tarea constante, sobre todo en los meses de primavera y verano en los que el césped crece a gran velocidad.
Por suerte los robots cortacésped han llegado para ahorrarnos tiempo y mantener siempre los jardines a punto.
Pero elegir un modelo puede ser complicado, factores como el alcance, la conectividad y la resistencia a las inclemencias del tiempo serán punto importante a la hora de hacer la mejor elección.
En este artículo repasaremos todo lo que debes saber antes de elegir un modelo y así asegurarte de hacer la mejor elección.
Contenidos
¿Qué es un robot cortacésped?
En líneas generales, un robot cortacésped es un dispositivo electrónico creado para funcionar como una cortadora de césped pero de forma totalmente autónoma. A diferencia de un aparato cortacésped común, cuya alimentación viene dada por consumo de combustible o electricidad y siempre necesitan que una persona los utilice.
Los robots cortacésped van recorriendo una superficie previamente delimitada a través de los cables o guía o mediante GPS.
Este tipo de robot funciona a batería, por lo que, no habrá un cable mal posicionado o limitando las distancias a recorrer. Los hay con baterías de gran duración integrada, cobertura impermeable y todo tipo de prestaciones que nos permitirán ahorrar tiempo y tener el jardín siempre a punto.
¿Cómo funcionan los robots cortacésped?
Al explicarlo, sin la mecánica y los sistemas involucrados en el asunto, el funcionamiento de un robot cortacésped puede resultar sencillo. Tal como, en los cortacéspedes comunes, normalmente podemos encontrar una gran cuchilla afilada o tres pequeñas cuchillas diseñadas para cortar la hierba a su paso.
Estas cuchillas van cortando el césped rápidamente, mientras que, el robot va recorriendo de forma preplanificada todo el área del jardín.
No se trata de cuchillas indestructibles, ni mucho menos, sino de un set de corte adecuado para podar césped de unos 2-10 cm de altura total; pues, el esfuerzo y el desgaste de cortar alturas mayores puede deteriorar las cuchillas.
Algunos expertos recomiendan que antes de podar con el robot por primera vez, demos una pasada con el cortacésped común para rebajar la altura; de esta forma, dejamos todo preparado para que el pequeño ayudante se encargue de controlar el crecimiento de la hierba.
Cómo elegir el cortacésped adecuado
Tamaño del jardín
La primera pregunta que cualquier persona que esté considerando esta compra debe hacerse es ¿De qué tamaño es el área a limpiar? Ya que, de esto dependen características como: el tamaño, la potencia, el alcance y el precio de este tipo de aparatos.
Por una pequeña inversión podemos conseguir un robot cortacésped común que valga para áreas pequeñas o medianas (100-750 m2). Pero, si lo que tenemos es una zona de corte mayor a los 1500 m2, verás como el precio se incrementa en gran medida; esto también nos lleva a ver aparatos de gran potencia, autonomía y prestaciones de tecnología punta.
Forma del suelo e inclinación
Todos los terrenos cuentan con inclinaciones diferentes, bien sea, para un pequeño jardín de hierba o un terreno de ladera en zonas rurales. Lo importante de ello, es que, debemos estimar que el robot cortacésped a comprar pueda superar las pendientes existentes; logrando realizar sus labores de corte de forma eficiente.
Cualquier robot cortacésped de gama media puede superar una pendiente leve; pero, si tienes un terreno con inclinación mayor a 30°, simplemente no sucederá y debes buscar otra solución al corte de hierba.
¿Por qué no? Sencillo, la posibilidad de volcamiento, el elevado esfuerzo en el motor, disminución de la vida útil y consumo máximo de batería son algunas razones de peso.
Tipo de corte en el césped
Una vez que hayamos cortado la hierba y el aparato vaya siguiendo su paso ¿Hacia dónde disparará los restos triturados? Existen dos posibilidades, los barremos, amontonamos y recogemos en bolsas/sacos o elegimos un robot con “Mulching”.
Esta última, es una excelente prestación que podemos disfrutar; ya que, el césped recién cortado será materia orgánica a descomponerse naturalmente sobre la tierra, sirviendo de abono para el jardín, volviéndolo más frondoso en solo unos pocos meses.
Programación y navegación
Algunos robots cuentan con sistemas de conexión directa desde la red Wifi con nuestro móvil mediante una app y diversos sensores incorporados. Desde ellos, es posible que sean compatibles con Alexa u otros sistemas de comando de voz; permitiéndonos definir el tipo, área y estrategia de corte que realizarán en el jardín, sin siquiera acercarnos a tocar sus botones.
Algunos robots incluyen diferentes opciones de corte, diferentes alturas y modos de trabajo, siendo programables desde una app; donde, los mejores poseen sistemas de navegación incorporados con GPS que le permiten ubicarse en el terreno que van encontrando.
Otros robots más convencionales deben ser limitados a través de la colocación de un cable perimetral; el cual, recomendamos que tenga al menos 100 metros de largo.
Autonomía y funcionalidades
La recarga es uno de los aspectos que determinará el tiempo que durará el robot trabajando el jardín y cuantos ciclos debe hacer para limpiarlo. La mayoría de los robots cortacésped pueden desplazarse a la base de carga cuando hayan detectado que disponen de bajo nivel de carga; mientras que, algunos modelos simplemente se apagan en el lugar y accionan una alarma para avisarnos.
¿Lo ideal? Buscar un robot que ofrezca mínimo 60 minutos de trabajo con un tiempo de corte inferior a las dos horas. Ya que de nada nos sirve que trabaje bien por un rato sí hay que dejarlo toda la noche para que cargue.