Si tienes niveles altos de humedad en casa, será claro que un deshumidificador puede ser la solución a tus problemas. Pero estos electrodomésticos requieren una inversión inicial alta, y quizá, si solo es un problema puntual puedas solucionarlo con un deshumidificador casero, ahorrando un montón de dinero en comparación.
Existen diferentes formas de crear un deshumidificador casero paso a paso, así que, te contaremos algunas de las más efectivas y económicas; aunque, también te recomendaremos algunas medidas sencillas que puedes aplicar para ayudar a reducir la acumulación de humedad en casa.
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Si no sabes cómo hacerlo ¡No te preocupes! también te daremos algunos útiles consejos para lograrlo.
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Formas de reducir la humedad
Los problemas de humedad en casa pueden tener un origen claro, para reducir los niveles de humedad en casa será realmente útil reducir el problema desde donde se origina.
Aquí te comentamos algunas soluciones sencillas y básicas para reducir la humedad de forma eficiente, cuando un deshumidificador no es opción:
Colocar un extractor de aire en el baño
Sin duda alguna, el baño debe ser el lugar con mayor acumulación de humedad dentro de la casa, sobre todo, si la temperatura le favorece; por ello, es necesario prestar un poco de atención a los pequeños puntos de humedad que comenzarán a aparecer.
Una buena solución es dar uso o instalar un extractor de aire en alguna ventana o salida que tenga el baño, para reducir la humedad activa. Los extractores son económicos, de bajo consumo y de instalación sencilla.
Vigila cuidadosamente la calefacción
Cuando el frío se esparce por doquier, solemos encender la calefacción por encima de la temperatura recomendada; causando que las diferencias térmicas en varias zonas generen condensación en las paredes, techos y demás superficies. ¿Solución? Fija 19-20°C como la máxima temperatura en invierno y 15°C en verano, y, verás reducido este problema.
Este es el mismo principio que utilizan los deshumidificadores refrigerantes, con la diferencia de que estos acumulan el agua en su depósito para poder vaciarla posteriormente.
Coloca absorbentes en espacios pequeños
Existen diferentes soluciones comerciales compuestas por gel de sílice u otros desecantes que ayudan a absorber la humedad en espacios pequeños; tales como: armarios, oficinas y/o habitaciones que no superen los 5m2.
Puedes conseguirlos en cualquier supermercado con presentaciones en sobres, bolitas o pequeñas bolsitas entre 50 y 1000 gramos; válidos para solo uno o varios usos, para colocar entre la ropa y mantenerla seca y sin olores, etc.
Deshumidificador casero con sal y una botella
Existen diferentes elementos que todos tenemos en casa que pueden ayudarnos a extraer la humedad sin mayores problemas, uno de ellos, es la sal gruesa. Es capaz de absorber la humedad en ambientes con moderadas dimensiones, funcionando como un desecante bueno y barato. Aquí la forma de crear un deshumidificador casero con sal y una botella:
- Ten a la mano la sal gruesa, un calcetín en buen estado y una botella plástica vacía muy bien lavada.
- Corta la botella en tres partes iguales y seca por completo el interior.
- Una vez seca, sujeta la base de la botella y coloca dentro la parte superior de la botella (aquella con el pico y la tapa), al revés; de esta forma, quedará como un recipiente.
- Toma 150 gramos de sal gruesa y colócalos dentro del calcetín, haz un nudo y corta la tela excedente del nudo.
- Acto seguido, coloca el calcetín con sal en el interior de la base que acabamos de construir y déjalo actuar.
Nota: 150 gr de sal gruesa es la cantidad perfecta para deshumidificar una habitación hasta 25 m2; y, lo mejor, es que, cuando se humedezca la sal puedes desecharla, utilizar el calcetín seco y llenarlo nuevamente.
Consejos para reducir la humedad en casa
1. Ayuda a la ventilación abriendo las ventanas
Es el primer consejo y el más económico de todos para ayudar con la regulación de la humedad en casa, ventilar. Al abrir las ventanas ayudamos a que el exceso de humedad salga y entre el aire seco del exterior.
Una buena técnica consiste en probar la ventilación cruzada, que significa, abrir las ventanas en lugares opuestos de la casa creando una especie de corriente. Esto ayudará a expulsar una mayor cantidad de aire, pero, arquitectónicamente puede ser difícil para algunas casas.
2. Pon a secar la ropa fuera
¿Sabías que la ropa húmeda puede inyectar hasta 500 gr de agua en el ambiente por hora? Pues, lógicamente esto contribuye enormemente a la acumulación de humedad en tus paredes.
Utiliza un tendedero portátil para colgar fuera, algunas pinzas y demás, para que disminuyas la presencia de humedad. Si no es posible para ti, cuelga la ropa en el sitio donde haya más ventanas.
3. Duchas más cortas
Suena fatal, pero, para contribuir con la disminución de la humedad, llevar menos agua a los espacios es crítico. Controla el tiempo de la ducha, emitiendo menos vapor de agua y, si es posible, evitar el uso del agua hirviendo o demasiado caliente; ya que, esto también favorece la creación de vapor y acumulación de agua.
4. Utiliza una campana extractora en la cocina
En la cocina también se produce humedad debido a los vapores y calores que desprenden los diferentes procesos de cocción. Cocinar con la tapa puesta es una opción que contribuye con la disminución de emisión de vapores; pero, si tienes una campana extractora en casa, sácale el máximo provecho, encendiéndola siempre que vayamos a cocinar.
