Tener agua caliente en casa para todo uso, es una inversión fundamental para prácticamente todo el mundo en los tiempos actuales. Pero, dependiendo del tipo de suministro que se tenga, los costos mensuales, consumo y capacidad, puede variar considerablemente; por lo que tendremos que elegir entre la instalación de un termo eléctrico o calentador a gas.
La elección que tengamos puede significar un mayor o menor impacto en nuestras facturas mensuales, dependiendo de las condiciones de nuestra casa. Así que, es importante elegir correctamente el tipo de suministro a utilizar.
Ver Mejores Termos Eléctricos
Mientras más información tengas de cada uno, más sencilla será la decisión entre alguno de los dos sistemas; por ello, te contaremos sobre su funcionamiento, tipo de instalación, costos asociados, eficiencia, sus ventajas e inconvenientes asociados.
Contenidos
¿Cómo funcionan?
Termo eléctrico
Consiste en un depósito de agua con una capacidad determinada que va calentándose a partir de una resistencia eléctrica ubicada en su interior. Estas resistencias pueden estar recubiertas o embutidas dentro de algún material protector para evitar los efectos producidos por la cal en aguas duras.
Una vez que el agua llega a una temperatura indicada, la resistencia se apaga y el calderín del termo suele mantener caliente el agua por un tiempo. Mientras se va utilizando el agua caliente, va ingresando agua fría en el depósito, activando el funcionamiento de la resistencia para cumplir con su labor de calentamiento.
Calentador a gas
Posee un sistema de funcionamiento sencillo que se basa en el intercambio de calor, con el gas como combustible para calentar el agua. Al abrir el grifo, el agua entra en el calentador circulando a través de un serpentín de tubería que lo conduce de inicio a fin en el dispositivo; el serpentín recibe una llama que continúa encendida por el gas y va calentándose.
Una vez calentada, el agua pasa a ser distribuida por el enramado de tuberías hasta llegar al punto de salida.
Tipos de instalación de cada una
Suministro de gas
- Gas natural. Suele llegar en tuberías a partir de una red principal de suministros que lleva gas por toda la casa y permite utilizarlo en diferentes tipos de electrodomésticos.
- Gas propano. Es el gas con mayor potencia, ofrecido en diferentes presentaciones e ideal para alimentar casas, fábricas y granjas. Suele encontrarse en botellas hasta 35 kg o puede construirse un depósito para su consumo; sin embargo, esto requiere un alto costo de inversión.
- Gas butano. Se comercializa en cilindros metálicos embotellados que poseen una válvula de presión para conectarlos a la fuente receptora del calentador de gas. Las bombonas pueden encontrarse en variedad de tamaños, pueden ser llenadas a domicilio o llenarlas en una estación de servicio. Y, su principal requerimiento, es mantenerla en un lugar bien ventilado.
Suministro eléctrico
Los termos eléctricos poseen 3 variantes de instalación:
- Vertical. Se empotran verticalmente en la pared, aprovechando la totalidad del depósito, contando con una medición exacta de temperatura en todo momento. Permiten utilizar una mayor capacidad de agua, pero también, son más pesados que otros tipos; requiriendo una pared resistente y una instalación segura para colgarlo.
- Horizontal. Son colocados horizontalmente y suelen ser colocados en lugares con espacios reducidos (Encima de una puerta, en un altillo, etc.); poseen una instalación sencilla, su mantenimiento es mínimo, con temperatura continua, pero, con menor capacidad debido al efecto del peso y limitaciones de espacio.
- Reversible. Pueden ser instalados vertical u horizontalmente, pero, a pesar de poder ser instalados de diferentes maneras, están limitados a aprovechar un 90% de la capacidad del depósito. Lo cual, limita la cantidad de agua a utilizar y aumenta el tiempo de espera para que vuelva a calentar.
Ventajas e inconvenientes
Termos eléctricos
- Instalación sencilla
- Precio de compra económico
- Capacidades a la medida de cada usuario, ideal para parejas, familias numerosas, etc.
- Los mejores modelos incluyen funciones como: programador y manejo remoto, ideal para utilizarlos solo el tiempo necesario.
- Suministro de agua caliente limitado a la capacidad del depósito
- Requerimiento de espacio para instalación
- Consumo de energía elevado
Calentadores a gas
- Calentamiento instantáneo al abrir el grifo
- Suministro de agua caliente ilimitado
- Combustible de funcionamiento más económico
- Fácil de contratar si existe instalación previa en casa
- Pérdida de presión asociada si se abren diferentes grifos al mismo tiempo
- Costo de instalación elevado
- Revisiones anuales profesionales con altos precios asociados
Eficiencia energética y gasto
Ambos sistemas poseen ventajas interesantes que serán aprovechadas en mayor o menor medida por nosotros, según nuestras necesidades. Pero, su consumo final es otro de los factores que nos ayudará a tomar la decisión definitiva del que llevaremos a casa.
El termo eléctrico consume energía, por lo que, su gasto se refleja en la factura eléctrica mensual. Posee una media de consumo cercana a los 2700 kW/h en un hogar donde vivan entre 3 o 4 personas; por lo que, tiene un gasto aproximado de 40 euros al mes.
Por otro lado, el calentador a gas ofrece la posibilidad de controlar el consumo y ahorrar, sin perder comodidades.
Las bombonas o cilindros de gas suelen tener un precio de 15-20 euros dependiendo de la empresa que lo comercialice; y, el consumo normal está entre 1 y 2 al mes, con un total aproximado de 15-40 euros mensuales. Siendo así, el sistema con menor costo mensual, aunque, la instalación sea más cara.