Si tienes objetos o documentos de valor en casa seguro que has pensando una forma de guardarlos correctamente, que no queden al alcance de cualquiera y que se mantengan en perfectas condiciones, aquí es donde entran en juego las cajas fuertes.
Están pensadas para tener en casa u oficinas de todo tipo, bien sea a la vista, embutidas en una pared o dentro de una habitación; siendo fabricadas en diferentes tipos que han evolucionado con el pasar de los años.
Pero, antes de que decidamos llevar uno de estos sistemas a casa, es necesario que encontremos una caja fuerte acorde a nuestra necesidad.
¿Es para empotrarse? ¿Muy grande siempre es mejor? Aquí te contaremos los modelos de cajas fuertes que podrás encontrar en el mercado.
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Tipos comunes de cajas fuertes
De sobreponer o sobremesa
También se les llama cajas fuertes de sobremesa, debido a que están pensadas para colocar sobre el suelo y ser de alguna manera “exhibidas”. Son de diseño sencillo y su tamaño puede variar dependiendo del fabricante; siendo comúnmente colocadas en armarios, esquinazos, sótanos o mesas.
Son las más populares en el mercado, gracias a que solo debemos comprarla, colocarla y configurar la clave de apertura. ¡Voilá! Estará lista para utilizarse.
Empotradas o de pared
Son un referente difícil de combatir en términos de seguridad, pues, normalmente están ocultas y su manipulación requiere de datos exactos. Son complicadas de robar, puesto que, habrá que taladrar el camino a través de sus gruesas paredes para acceder al interior; muy complejo para la mayoría de las personas y una tranquilidad para sus usuarios.
El material con el que suelen fabricarse es el acero, con paredes de gran grosor y recubrimientos internos a preferencia de quien la compre. Son costosas y difíciles de instalar, dependiendo de los sistemas que incluyan.
Ignífugas
En entornos industriales o como medida extra de seguridad contra fuegos e incendios.
Los ambientes propensos a sufrir altas temperaturas o incluso, fuego directo, son su especialidad; pues, están fabricadas en materiales de gran dureza, capaces de soportar la acción del fuego por mucho rato.
Esta tolerancia al calor viene en diferentes medidas que hacen de la caja fuerte más o menos resistente a temperaturas elevadas. Por ejemplo, si lo que queremos guardar es principalmente papel, necesitamos una caja fuerte que impida la subida de la temperatura por encima de los 150°C.
Mientras que, si lo que guardamos tiene alguna tecnología electrónica en su interior, el interior de la caja no debe superar los 50°C. Este es el tipo de caja fuerte más eficiente, aunque, también la más costosa de este tipo.
Con ranura
Son un tipo de caja fuerte común de encontrar en sitios de apuestas y lugares en donde el dinero en efectivo sea difícil de controlar o demasiado para contar. Físicamente, son construidas como una caja fuerte común, aunque, poseen una ranura en uno de los lados; por el cual, es posible introducir sobres, efectivos o papeles de tamaño reducido para protegerlos de ojos curiosos.
Están especialmente pensadas para ser utilizadas en comercios, empresas, bancos, casas de apuestas y casinos.
De suelo
¿Quieres guardar algo sin dejar rastro alguno de que existe? Guárdalo en el suelo. Este tipo de cajas fuertes están diseñadas para embutirse en el suelo e incluso, algunos modelos incluyen una tapa para cubrir; lo que es perfecto para camuflar la parte superior del objeto sin levantar sospecha alguna.
De alta seguridad
Son grandes y vistosas, hechas habitualmente de tamaños grandes que pueden asemejarse perfectamente al de una habitación. Suelen poseer intrincados sistemas de seguridad, configurados con más o menos trabas, dependiendo de las necesidades del usuario.
Prácticamente son impenetrables para quien no posee el código que la abre; ya que, sus materiales poseen una gran resistencia a la penetración y/o fundición. Son una gran alternativa para personas que posean muchos objetos de valor.
Decorativas
Pueden conocerse como “camufladas” y su principal cualidad es estar diseñadas para coincidir con el mobiliario disponible en una habitación u oficina. Pueden parecer un simple cajón en la zona baja de un archivo o estar dentro de cualquier zona de almacenamiento; suelen ser económicas, pequeñas y fáciles de instalar.
Para hoteles
Son una variable de las cajas de seguridad alta seguridad, en la cual, se utilizan diferentes métodos de protección para cerrarlas. El cierre se realiza a partir de bulones que solo pueden ser retirados por una combinación entre la llave maestra y la clave de seguridad.
Están diseñadas para colocarse en todo tipo de hoteles y alojamientos
Inteligentes
Igual que los modelos anteriores, este tipo de caja fuerte tiene como principal prioridad proteger nuestros objetos de manos inescrupulosas o curiosas. Pero, con la notoria característica de utilizar diferentes verificaciones de seguridad para permitir su apertura.
Pueden ser fabricadas en tamaños tan grandes como se necesite, aunque, en Amazon las podemos encontrar en dimensiones para hogar.
Un dato relevante sobre este tipo de dispositivos de seguridad, es que, pueden combinar prestaciones de otras cajas fuertes. Como, por ejemplo, ser a prueba de incendios, panel táctil, control de seguridad remoto por wifi, fabricación en gran grosor y poder tener varios compartimentos.
Qué tener en cuenta al comprar una caja fuerte
- ¿Cuál es el riesgo del que te quieres proteger? Si el entorno es propenso al fuego o los materiales a guardar en el interior son electrónicos, una caja fuerte ignífuga brindará excelente protección.
- ¿Cuánto vas a guardar? Dependiendo de la cantidad de objetos que quieras guardar puede que un tamaño estándar (40x40x40 cm), no sea suficiente.
- ¿Dónde la colocarás? Según el lugar que esté disponible, podremos elegir correctamente el tamaño de la caja fuerte.
- Romper pisos o paredes para colocar la caja fuerte puede incurrir en una inversión inicial considerable de capital.
- Del material del que esté hecha la caja, dependerá su susceptibilidad a ser maltratada fácilmente por la acción de objetos externos.